Bendita eres Mujer,
porque tú eres la puerta
del verdadero Templo:
la Tierra misma;
cáliz rojizo que contiene la danza del océano;
espejo mágico que refleja el titilar de las estrellas;
cálido nido para los nuevos seres;
caldero y fuego para curar heridas.
Doncella
Madre
Anciana
Bruja
Eres redonda y cambiante
como los ciclos
de la Luna.
Eres sagrada, mujer.
Eres la memoria antigua,
guardiana de la Paz,
cuidadora ancestral
de la Vida y sus ciclos.
Extractos del Libro El Oráculo de la Mujer Sagrada, de Mónica Glusman © 2006-2009
Friday, July 26, 2013
Wednesday, July 17, 2013
Carta de un padre a su hija
Querida Cutie-Pie,
Recientemente, tu madre y yo estábamos buscando algo en Google. A la mitad de escribir la pregunta, Google nos mostró una lista con las búsquedas más populares en el mundo. La búsqueda más popular en la lista era “Cómo mantenerlo interesado”.
Me sorprendió. Revisé varios artículos de la incontable cantidad que aparecieron acerca de cómo ser sexy y sexual, cuándo llevarle una cerveza en vez de un sándwich y las formas de hacerlo sentir más inteligente y superior.
Me enfurecí.
Pequeña, esto no es, nunca ha sido y nunca será tu trabajo -“mantenerlo interesado”.
Pequeña, tu única tarea es saber muy dentro de tu alma –en ese lugar inquebrantable que no se transforma por el rechazo, la pérdida o el ego- que tú eres digna de interés. (Si puedes recordar que todos también son dignos de interés, estarás por ganar la batalla de tu vida. Pero esa es otra carta para otro día.)
Si puedes estar segura de que vales en este sentido, serás atractiva en la manera más importante del mundo: atraerás a un chico que sea digno de tu interés y que también querrá pasar su vida invirtiendo todo su interés en ti.
Pequeña, quiero decirte algo acerca del hombre que no necesita que lo mantengan interesado, porque él sabe que tú eres interesante:
No me importa que ponga los codos en la mesa –siempre y cuando él ponga sus ojos en la manera en que tu nariz se frunce cuando sonríes. Y que luego no puede dejar de ver.
No me importa si no puede jugar golf conmigo –siempre y cuando él pueda jugar con los hijos que le des y disfrute todas las formas gloriosas y frustrantes en las que se parecen tanto a ti.
No me importa que no persiga el dinero –siempre y cuando él persiga su corazón y siempre lo lleve de vuelta a ti.
No me importa si es fuerte –siempre y cuando él te de espacio para ejercitar la fuerza que hay en tu corazón.
No me podría importar menos si vota –siempre y cuando se levante cada mañana y te elija un lugar de honor en tu casa y un lugar para venerarte en su corazón.
No me importa el color de su piel –siempre y cuando el pinte el lienzo de sus vidas con pinceladas de paciencia, sacrificio, vulnerabilidad y ternura.
No me importa si fue educado en esta religión o en otra o en ninguna –siempre y cuando haya sido educado para valorar lo sagrado y para saber que cada momento de la vida y cada momento que pase contigo es algo profundamente sagrado.
Al final pequeña, si te topas con un hombre como ese y parece que él y yo no tenemos nada en común, en realidad tendremos en común lo más importante:
Tú.
Porque al final, pequeña, la única cosa que debes hacer para “mantenerlo interesado” es ser tú misma.
Tu hombre eternamente interesado
Papá.
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No sé la fuente. Tomado de: http://www.actitudfem.com/hogar/articulo/papa-e-hijas-lo-que-esperan-de-tu-esposo
Saturday, July 13, 2013
Mujeres imperfectas por Ada Luz Márquez
ODA A LA MUJER IMPERFECTA
Las mujeres imperfectas aman sus cuerpos, sus ciclos y lunas, con todas sus peculiaridades, tesoros y misterios.
Las mujeres imperfectas muestran con orgullo y honor las arrugas y las cicatrices, porque son las marcas que las recuerdan que fueron, son y serán más grandes que el dolor.
Las mujeres imperfectas se atreven a soñar en voz alta, avanzan al mismo paso desde distintas esferas, crean un lienzo nuevo donde todos los colores son necesarios y aceptan sus errores como forma valiosa de aprendizaje.
Las mujeres imperfectas respetan toda forma de vida y exigen de la misma manera respeto y justicia por la suya.
Las mujeres imperfectas llevan raíces en sus pies, ancladas a la Madre Tierra. Llevan en sus pasos a sus ancestras, hermanas, hijas y nietas. Bailan alrededor de las hogueras para mantener viva la llama de todas las mujeres que fueron quemadas en ellas por ser más imperfectas “de la cuenta”.
Las mujeres imperfectas celebran el inmenso regalo que les ha dado la vida al ser mujeres, gozan de su sexualidad y defienden el derecho vital de ser dueñas de sus cuerpos y sus vidas.
Las mujeres imperfectas se honran unas a otras, se dan la mano y el hombro, celebran los éxitos de las demás como si fueran suyos y lloran la lágrima de las demás como si las hirieran a ellas mismas.
Las mujeres imperfectas se rodean de hombres imperfectos, hombres sensibles, amorosos y despiertos que caminan al mismo paso, en el mismo sendero.
Las mujeres imperfectas aprenden a sentir la menstruación como un don que las convierte en dadoras de vida, como una poderosa apertura a otros mundos. Comprenden el dolor menstrual como un dolor muy antiguo de las mujeres que las precedieron por muchas generaciones y que supone la reconciliación con su útero y el útero de la madre tierra. Las mujeres imperfectas comienzan a recordar que su sangre no es basura, su sangre es sagrada y trae consigo la alquimia de la vida.
Las mujeres imperfectas levantan la voz por la femineidad muda en justicia y en derechos, por los sueños mutilados, las manos atadas por la Historia y la boca sellada por la tiranía; porque el silencio sometido contiene el grito de todas las mujeres y el grito de una sola mujer contiene el eco de todos los cantos, el cielo de todos los vuelos, la simiente de todas las flores.
En sus vientres traen un canto antiguo y una esperanza gestante. Vienen pariendo estrellas a este tiempo tan hambriento de luz.
Las mujeres imperfectas dicen bien alto que no tienen miedo, caminan sin temor y sin amnesia por un mundo lleno de miedo a las mujeres sin miedo.
Las mujeres imperfectas no son propiedad de nadie más que de sí mismas, no forman parte del masculino genérico, ni son costilla de nadie, ni objeto de deseo, ni son invisibles. Son mujeres y quieren ser nombradas como tal.
Las mujeres imperfectas son increíblemente perfectas cuando se atreven a ser imperfectas, cuando se atreven a ser quien las dé la gana ser, cuando se atreven a ser, sin más ni menos, a ser.
Las mujeres imperfectas comienzan a sentir la llamada, a reencontrarse con otras mujeres imperfectas donde se recuerdan todo aquello que el alma no debe olvidar.
Se recuerdan que no están solas, que nunca lo estuvieron; que nunca lo estarán.
Porque ser imperfectas las hace únicas, ser imperfectas las hace, al mundo, a ellos y a ellas, LIBRES.
Fuente: Ada Luz Márquez
Las mujeres imperfectas aman sus cuerpos, sus ciclos y lunas, con todas sus peculiaridades, tesoros y misterios.
Las mujeres imperfectas muestran con orgullo y honor las arrugas y las cicatrices, porque son las marcas que las recuerdan que fueron, son y serán más grandes que el dolor.
Las mujeres imperfectas se atreven a soñar en voz alta, avanzan al mismo paso desde distintas esferas, crean un lienzo nuevo donde todos los colores son necesarios y aceptan sus errores como forma valiosa de aprendizaje.
Las mujeres imperfectas respetan toda forma de vida y exigen de la misma manera respeto y justicia por la suya.
Las mujeres imperfectas llevan raíces en sus pies, ancladas a la Madre Tierra. Llevan en sus pasos a sus ancestras, hermanas, hijas y nietas. Bailan alrededor de las hogueras para mantener viva la llama de todas las mujeres que fueron quemadas en ellas por ser más imperfectas “de la cuenta”.
Las mujeres imperfectas celebran el inmenso regalo que les ha dado la vida al ser mujeres, gozan de su sexualidad y defienden el derecho vital de ser dueñas de sus cuerpos y sus vidas.
Las mujeres imperfectas se honran unas a otras, se dan la mano y el hombro, celebran los éxitos de las demás como si fueran suyos y lloran la lágrima de las demás como si las hirieran a ellas mismas.
Las mujeres imperfectas se rodean de hombres imperfectos, hombres sensibles, amorosos y despiertos que caminan al mismo paso, en el mismo sendero.
Las mujeres imperfectas aprenden a sentir la menstruación como un don que las convierte en dadoras de vida, como una poderosa apertura a otros mundos. Comprenden el dolor menstrual como un dolor muy antiguo de las mujeres que las precedieron por muchas generaciones y que supone la reconciliación con su útero y el útero de la madre tierra. Las mujeres imperfectas comienzan a recordar que su sangre no es basura, su sangre es sagrada y trae consigo la alquimia de la vida.
Las mujeres imperfectas levantan la voz por la femineidad muda en justicia y en derechos, por los sueños mutilados, las manos atadas por la Historia y la boca sellada por la tiranía; porque el silencio sometido contiene el grito de todas las mujeres y el grito de una sola mujer contiene el eco de todos los cantos, el cielo de todos los vuelos, la simiente de todas las flores.
En sus vientres traen un canto antiguo y una esperanza gestante. Vienen pariendo estrellas a este tiempo tan hambriento de luz.
Las mujeres imperfectas dicen bien alto que no tienen miedo, caminan sin temor y sin amnesia por un mundo lleno de miedo a las mujeres sin miedo.
Las mujeres imperfectas no son propiedad de nadie más que de sí mismas, no forman parte del masculino genérico, ni son costilla de nadie, ni objeto de deseo, ni son invisibles. Son mujeres y quieren ser nombradas como tal.
Las mujeres imperfectas son increíblemente perfectas cuando se atreven a ser imperfectas, cuando se atreven a ser quien las dé la gana ser, cuando se atreven a ser, sin más ni menos, a ser.
Las mujeres imperfectas comienzan a sentir la llamada, a reencontrarse con otras mujeres imperfectas donde se recuerdan todo aquello que el alma no debe olvidar.
Se recuerdan que no están solas, que nunca lo estuvieron; que nunca lo estarán.
Porque ser imperfectas las hace únicas, ser imperfectas las hace, al mundo, a ellos y a ellas, LIBRES.
Fuente: Ada Luz Márquez
Wednesday, July 10, 2013
Re-connect: Manifesting your dreams
Today, someone asked about the differences between and fantasy and manifesting our dreams. I for me a fantasy is not guided, is something that happens naturally, an expression of our desires.
Manifesting has very concrete steps, they are deliberated:
Your prayer is not to ask for what you want, the Spirit knows that, you prayer is needed to change your attitude towards acceptation and receptivity.
Manifesting has very concrete steps, they are deliberated:
- you dream/vision what you want - create a mental picture
- you use spoken words to define your ideal situation - taking care of not putting limits to the Spirit and or describe how things will happen
- you trust the Spirit - what you asked for will be granted, and this also means that you behave as if you have it already
- you understand that you are an expression of the Divine and interconnected with everything and everyone. Also, taht you deserve what you want and that this is a world of abundance
- you repeat the affirmations for some time (in my case for a month) until it resonates within you
- finally, you keep this process private (do not share it with other, as this will "dilute" your energy) and you let go the process
Your prayer is not to ask for what you want, the Spirit knows that, you prayer is needed to change your attitude towards acceptation and receptivity.
We need to thank first for
something we haven't seen manifested yet in the reality. Everything
we need has been given already.
It is important to remember that the divine law doesn't
accept failures or defects. There is only perfection in the spiritual
world. We're spiritual beings,
children of spiritual beings: we're not separated from them. Abundance is part of our divine legacy.
As Louise Hay says, the more you connect to
the Power within you, the more you can be free in all areas of your
life.
Shamans say that co-creating has two parts: the intention and the attention.
The intention is the vision, the signals of what you want to manifest. The definition of the
objective as clear as possible, but without adding the how. The Spirit has its own ways of working.
Then, the attention component involves being attuned with the Spirit, a daily request during
meditation (or at a special moment), the repetition of the same
prayer, and finally, faith and trust that what you asked exists already in the spiritual world.
A metaphysical law says that you
will receive what you're certain you want. It will be given as much
as you want it.
But I have asked, and I'm not getting what I want!
Some times, there is an important lesson we need to learn first. Everything has its right time. Perhaps our vibration pattern is not the right, we're not ready to receive. Or, what we asked doesn't fit the vibration of our desires. Another reason for this delay, is that we may be changing our picture, we're not sure of what we want. Finally, we may be trying to limit or condition the Spirit, saying how exactly things should be happening.
It's important to remember that we're
part of the Energy Source and cannot be separated. We cannot be completely separated from the source, however, we can
resist your connection with the Source.
We need to be
aware of our thoughts. We need to learn to wait for the things that are flowing to us with
confidence, optimism, faith, without irritation, distrust, or
disappointment that hinders what is flowing.
To do this, we need to remember that our emotions are the interpretation of our vibration. Our attention to certain things generate a vibration, and this vibration is what will attract certain events. If we're always thinking that we don't have money, for example, we will never get it. Our attention is going to the absence of money, not to the abundance. This is very simple, we cannot watch a movie if we're watching the Sports channel.
Metaphysics teachers say that after 17 seconds of being focused on a thought, you activate a vibration to that thought. The more intense and clearer your thoughts are, the more similar thoughts you will receive that will increase your focus. After 68 seconds, of focusing, the vibration will be enough to start manifesting it. When you focus frequently in a thought at least for 68 seconds, you will soon make it a dominant thought.
Finally, allowing things to happen is an art. We should learn to give ourselves permission to receive what we want.
So, just to summarize:
- What you think or say, it will come back to you as an experience. Our mind has no sense of humor, you cannot say: I don't have money, I don't deserve this new car, etc.
- Do affirmations. Say what you want and act accordingly.
- Check your emotions and deal with the negative ones in positive ways.
Tuesday, May 7, 2013
How to Stop Making a Big Deal About Your Problems - by Pema Chodron
How to Stop Making a Big Deal About Your Problems - by Pema Chodron
"Meditation teaches us how to let go. It’s actually a very important aspect of friendliness, which is that you train again and again in not making things such a big deal.
When you have pain in your body, when all sorts of thoughts are going through your mind, you train again and again in acknowledging them openheartedly and open-mindedly, but not making them such a big deal.
Generally speaking, the human species does make things a very big deal. Our problems are a big deal for us. So we need to make space for an attitude of honoring things completely and at the same time not making them a big deal.
It’s a paradoxical idea, but holding these two attitudes simultaneously is the source of enormous joy: we hold a sense of respect toward all things, along with the ability to let go. So it’s about not belittling things, but on the other hand not fanning the fire until you have your own private World War III.
Keeping these ideas in balance allows us to feel less crowded and claustrophobic. In Buddhist terms, the space that opens here is referred to as shunyata, or “emptiness.”
But there’s nothing nihilistic about this emptiness. It’s basically just a feeling of lightness. There is movie entitled The Unbearable Lightness of Being, but I prefer to see life from the view of the Bearable Lightness of Being.
When you begin to see life from the point of view that everything is spontaneously arising and that things aren’t “coming at you” or “trying to attack you,” in any given moment, you will likely experience more space and more room to relax into.
Your stomach, which is in a knot, can just relax. The back of your neck, which is all tensed up, can just relax. Your mind, which is spinning and spinning like one of those little bears that you wind up so it walks across the floor, can just relax. So shunyata refers to the fact that we actually have a seed of spaciousness, of freshness, openness, relaxation, in us.
Sometimes the word shunyata has been translated as the “open dimension of our being.” The most popular definition is “emptiness,” which sounds like a big hole that somebody pushes you into, kicking and screaming: “No, no! Not emptiness!”
Sometimes people experience this openness as boredom. Sometimes it’s experienced as stillness. Sometimes it’s experienced as a gap in your thinking and your worrying and your all-caught-up-ness.
I experiment with shunyata a lot. When I’m by myself and no one’s talking to me, when I’m simply going for a walk or looking out the window or meditating, I experiment with letting the thoughts go and just seeing what’s there when they go.
This is actually the essence of mindfulness practice. You keep coming back to the immediacy of your experience, and then when the thoughts start coming up, thoughts like, bad, good, should, shouldn’t, me, jerk, you, jerk, you let those thoughts go, and you come back again to the immediacy of your experience.
This is how we can experiment with shunyata, how we can experiment with the open, boundless dimension of being."
(From Pema's book-How To Meditate)
"Meditation teaches us how to let go. It’s actually a very important aspect of friendliness, which is that you train again and again in not making things such a big deal.
When you have pain in your body, when all sorts of thoughts are going through your mind, you train again and again in acknowledging them openheartedly and open-mindedly, but not making them such a big deal.
Generally speaking, the human species does make things a very big deal. Our problems are a big deal for us. So we need to make space for an attitude of honoring things completely and at the same time not making them a big deal.
It’s a paradoxical idea, but holding these two attitudes simultaneously is the source of enormous joy: we hold a sense of respect toward all things, along with the ability to let go. So it’s about not belittling things, but on the other hand not fanning the fire until you have your own private World War III.
Keeping these ideas in balance allows us to feel less crowded and claustrophobic. In Buddhist terms, the space that opens here is referred to as shunyata, or “emptiness.”
But there’s nothing nihilistic about this emptiness. It’s basically just a feeling of lightness. There is movie entitled The Unbearable Lightness of Being, but I prefer to see life from the view of the Bearable Lightness of Being.
When you begin to see life from the point of view that everything is spontaneously arising and that things aren’t “coming at you” or “trying to attack you,” in any given moment, you will likely experience more space and more room to relax into.
Your stomach, which is in a knot, can just relax. The back of your neck, which is all tensed up, can just relax. Your mind, which is spinning and spinning like one of those little bears that you wind up so it walks across the floor, can just relax. So shunyata refers to the fact that we actually have a seed of spaciousness, of freshness, openness, relaxation, in us.
Sometimes the word shunyata has been translated as the “open dimension of our being.” The most popular definition is “emptiness,” which sounds like a big hole that somebody pushes you into, kicking and screaming: “No, no! Not emptiness!”
Sometimes people experience this openness as boredom. Sometimes it’s experienced as stillness. Sometimes it’s experienced as a gap in your thinking and your worrying and your all-caught-up-ness.
I experiment with shunyata a lot. When I’m by myself and no one’s talking to me, when I’m simply going for a walk or looking out the window or meditating, I experiment with letting the thoughts go and just seeing what’s there when they go.
This is actually the essence of mindfulness practice. You keep coming back to the immediacy of your experience, and then when the thoughts start coming up, thoughts like, bad, good, should, shouldn’t, me, jerk, you, jerk, you let those thoughts go, and you come back again to the immediacy of your experience.
This is how we can experiment with shunyata, how we can experiment with the open, boundless dimension of being."
(From Pema's book-How To Meditate)
Monday, March 11, 2013
Date a girl who writes
Date a girl who writes.
Date a girl who may never wear completely clean clothes, because of coffee stains and ink spills. She’ll have many problems with her closet space, and her laptop is never boring because there are so many words, so many worlds that she’s cluttered a midst the space. Tabs open filled with obscure and popular music. Interesting factoids about Catherine the Great, and the immortality of jellyfish. Laugh it off when she tells you that she forgot to clean her room, that her clothes are lost among the binders so it’ll take her longer to get ready, that her shoes hidden under the mountain of broken Bic pens and the refurbished laptop that she’s saved up for, ever since she was twelve.
Kiss her under the lamppost, when it’s raining. Tell her your definition of love.
Find a girl who writes. You’ll know that she has a sense of humor, a sense of empathy and kindness, and that she will dream up worlds, universes for you. She’s the one with the faintest of shadows underneath her eyelids, the one who smells of coffee and Coca-cola and jasmine, green tea. Do you see that girl hunched over a notebook. That’s the writer. With her fingers occasionally smudged with charcoal, with ink that will travel onto your hands when you interlock your fingers with her’s. She will never stop, churning out adventures, of traitors and heroes. Darkness and light. Fear and love. That’s the writer. She can never resist filling a blank page with words, no matter the color of the page.
She’s the girl reading while waiting for coffee or tea. She’s the quiet girl with her music turned up loud (or impossibly quiet), separating the two of you by an ocean of crescendos and silence as she’s thinking of the perfect words. If you take a peek at her cup, the tea or coffee’s already cold. She’s already forgotten it.
Use a pick-up line with her if she doesn’t look too busy.
If she raises her head, offer to buy her another cup of coffee or tea. She’ll repay you with stories. If she closes her laptop, give her your critique of Tolstoy, and your best theories of Hannibal and the Crossing. Tell her your characters, your dreams, and ask if she’s gotten through her first novel.
It is hard to date a girl who writes. Be patient with her. Give her books for her birthday, pretty notebooks for Christmas and for anniversaries, mole skins and bookmarks and many, many books. Give her the gift of words, for writers are talkative people, and they are verbose in their thanks. Let her know that you support her every step of the way, for the lines between fiction and reality are fluid.
She’ll give you a chance.
Don’t lie to her. She’ll understand the syntax behind your words. She’ll be disappointed by your lies, but a girl who writes will understand. She’ll understand that sometimes even the greatest heroes fail, and that happy endings take time, both in fiction and reality. She’s realistic. A girl who writes is not impatient; she will understand your flaws. She will cherish them, because a girl who writes will understand plot. She’ll understand that endings happen for better or for worst.
A girl who writes will not expect perfection from you. Her narratives are rich, her characters are multifaceted because of interesting flaws. She’ll understand that a good book does not have perfect characters; villains and tragic flaws are the salt of books. She’ll understand trouble, because it spices up her story. No author wants an invincible hero; the girl who writes will understand that you are only human.
Be her compatriot, be her darling, her love, her dream, her world.
If you find a girl who writes, keep her close. If you find her at two AM, typing furiously, the neon gaze of the light illuminating her furrowed forehead, place a blanket gently on her so that she does not catch a chill. Make her a pot of tea, and sit with her. You may lose her to her world for a few moments, but she will come back to you, brimming with treasure. You will always believe in her, in the two of you, invincible in the dimly lit darkness.
She is your Shahrazad. When you are afraid of the dark, she will guide you, her words turning into lanterns, turning into lights and stars and candles that will guide you through your darkest times. She’ll be the one to save you.
She’ll whisk you away on a hot air balloon, and you will be smitten with her. She’s mischievous, frisky, yet she’s quiet and when she has to kill off a lovely character, when she cries, hold her and tell her that it will be alright.
You will propose to her. Maybe on a boat in the ocean, maybe in a little cottage in the Appalachian Mountains. Maybe in New York City. Maybe Chicago. Baltimore. Maybe outside her publisher’s office. Because she’s radiant, wherever she goes. Maybe even outside of a cinema where the two of you kiss in the rain. She’ll say that it is overused and clichéd, but the glint in her eyes will tell you that she appreciates it all the same.
You will smile hard as she talks a mile a second, and your heart will skip a beat when she holds your hand and she will write stories of your lives together. She’ll hold you close and whisper secrets into your ears. She’s lovely, remember that. She’s self made and she’s brilliant. The names she’ll choose for your children may be terrible, but you’ll be okay with that. A girl who writes will tell your children fantastic stories.
Because that is the best part about a girl who writes. She has imagination and she has courage, and it will be enough. She’ll save you in the oceans of her dreams, and she’ll be your catharsis and your 11:11. She’ll be your phoenix and your warrior queen. She will become your world, in the curve of her smile, in the color of her eye, the half dimple on her cheeks, the words pouring out of her soul, a torrent, a wave, a crescendo… so many sensations that you’ll be left breathless by a girl who writes.
Maybe she’s not the best at grammar, but that’s okay.
Date a girl who writes because you deserve it. Because she’s witty, empathetic, enigmatic at times and she’s lovely. She’s got the most colorful life. She may be living in New York city or a small cottage in the country. Date a girl who writes because a girl who writes also reads.
A girl who writes will understand reality. She’ll be infuriating at times, and sometimes you’ll be angry with her. Sometimes she’ll be angry with you too. But a girl who writes understands human nature, and she will understand that you are weak. She will not leave on the midnight train the first moment that things go sour. She will understand that real life is not like a story, because while she works in stories, she lives in reality.
Date a girl who writes.
Because there is nothing better than a girl who writes.
(I don't know the author's name).
Thursday, February 28, 2013
Ser una niñita negra
No ví los Oscares y por lo tanto no me enteré de lo que pasó a tiempo, solo sé que la ceremonia fue un tanto misógina, comenzando por la canción de apertura que era acerca de senos, y que el tono de uno de los presentadores fue tal que inspiró a uno de los empleados de The Onion (un sitio de noticias satíricas), quien llamó en un tweet a Quvenzhane Wallis, actriz de solo 9 años, "cunt" (coño) que es todavía un insulto sumamente despectivo. Hay un movimiento respecto a retomar esta palabra como descripción de una mujer fuerte y segura de su feminidad, pero por el momento, hacerlo en internet y más aún dirigirlo a una pequeña no tiene realmente ninguna excusa.
La gente que no es de piel oscura jamás podrá entender los beneficios que ha obtenido, solo por la información genética que posee su cuerpo, pero en todos los casos, lo que decimos a los niños se vuelve su voz interior. A mis casi 40 años aún recuerdo las "bromas" de mis primos, compañeros de escuela y amigos y los insultos que recibí de miembros muy cercanos de mi familia. He salido adelante a pesar de (o quizás precisamente por) ellos, pero ser insultado de esa forma, no es algo que merezca ningún niño.
Aquí les va esta reflexión al respecto, escrita por Mia McKenzie's en su blog: Black Girl Dangerous. Esta reflexión me parece algo que debemos leer a todos esos pequeños, cuya autoestima pudiera dañarse por las palabras malintencionaas de algunas personas:
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que incluso cuando eres la persona más joven en ser nominada a un premio de la Academia, mucha gente usará esta ocasión para no considerarte por todas las cosas increíbles, que obviamente eres, pero para destrozarte por las formas en las que no te pareces a ellos, las formas en que tu nombre no es del tipo correcto, las formas en que no les recuerdas a ellos mismos, el hecho en que no eres rubia o de ojos azules, como si todas esas cosas pudieran remotamente importar cuando se enfrentan al talento, belleza y brillo sin proporciones que posees.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que vienes al él, y ya se espera que sea menos de lo que tú eres, el genio y la oscuridad radiante que posees ya están configurados para ser ignorados, eliminados o borrados por casi cualquier persona que llegues a conocer.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que incluso cuando lo eres todo, algunas personas querrán que seas nada. Ellos te mirarán a través de sus anteojos sin color, que se pondrán cada vez que entres a un cuarto. Y la grandeza que tienes, lo sobresaliente, los dones que posees, serán invisibles para ellos.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo quien ya tiene, a sus nueve años, la confianza suficiente para demandar a los reporteros flojos e irrespetuosos que te llamen por tu nombre, es que la mayoría de la gente no entenderá la cantida de confort en tu propia piel que tienes que tener para hacerlo, no serán capaces de captar la fiereza pura y transparente del acto, el atrevimiento, la certeza, el amor por ti misma y no serán impresionados al verte haciéndolo, aunque realmente deberían.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que tus derechos a ser una niña, a ser pequeña e inocente y protegida, serán ignorados y serás vista como una pequeña adulta, una pequeña negra adulta, y como tal serás suceptible a todas las ofensas que la gente que tiene dos, tres o cuatro veces tu edad tiene que soportar.
Pero alégrate.
Porque las cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que en ti viven y golpean la fuerza increíble y la resiliencia de tus ancestros.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que estás hecha de belleza y lucha y alma.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que cuando tienes talento, probablemente tienes más talento en tu dedo chico del pie, que la gente que te aplasta tiene en su familia entera.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que si tienes la suerte suficiente de conocer tu propia valía, ya conoces todo lo que necesitas conocer.
La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que estarás rodeada de otras niñas negras que lo saben. Y ellas sostendrán tu mano y trenzarán tu cabello y se reirán contigo. Ellas te dirán que lo que tienes es un don. Ellas te dejarán ser perfecta y ser imperfecta. Ellas te acunarán en sus brazos y protegerán tu corazón. Ellas te susurrarán y gritarán todo lo que tú eres. Y en un mundo que quiere que te vayas en el preciso momento en que naces, ellas te ayudarán a mantenerte viva. Algunas de ellas incluso te ayudarán a ser libre.
Te tenemos, pequeña.
Con mucho amor,
Mia McKenzie
Friday, February 22, 2013
Dejar ir / Let go
Mucho del resentimiento que guardamos se debe a la inhabilidad para comunicar nuestros sentimientos y la falta de receptividad de la otra persona involucrada. Esta mañana tuve un sueño muy interesante, en el que le expresaba con toda sinceridad y respeto a alguien los errores que él cometió hace ya muchos años. El escuchó con apertura, ni siquiera tuvo tiempo de decir nada, ya que mi sueño terminó, pero me dejó con un sentimiento de paz. Esta paz no la cambio por nada.
A lot of the resentment we keep is due to the inability to communicate our feelings and the lack of receptivity the other person shows. This morning I had a very interesting dream, where I expressed with all honesty and respect to someone, the mistakes he made so many years ago. He listened with openness, and although he couldn't say a word, as my dream finished, this fact let me with a feeling of peace. These peace, I won't trade it for anything.
A lot of the resentment we keep is due to the inability to communicate our feelings and the lack of receptivity the other person shows. This morning I had a very interesting dream, where I expressed with all honesty and respect to someone, the mistakes he made so many years ago. He listened with openness, and although he couldn't say a word, as my dream finished, this fact let me with a feeling of peace. These peace, I won't trade it for anything.
Sunday, January 27, 2013
Llamado / Calling
Escuché mi llamado, no creo poder volver a vivir una vida a medias.
I just heard my true calling, I don't think I can live my life half-way again.
I just heard my true calling, I don't think I can live my life half-way again.
Transformaxion
Una parte clave del proceso de transformación es la acción. De ahí el nombre de mi blog. Los cambios nacen en nuestros pensamientos, pero maduran con nuestras acciones. Sin embargo, muchas personas tienen miedo a cambiar y a perderse en el proceso.
Hoy decido confiar en el proceso y en mí, y salir de mi zona de comfort cada día, para poder hacer realidad mis sueños.
Hoy decido confiar en el proceso y en mí, y salir de mi zona de comfort cada día, para poder hacer realidad mis sueños.
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