Ser una niñita negra

No ví los Oscares y por lo tanto no me enteré de lo que pasó a tiempo, solo sé que la ceremonia fue un tanto misógina, comenzando por la canción de apertura que era acerca de senos, y que el tono de uno de los presentadores fue tal que inspiró a uno de los empleados de The Onion (un sitio de noticias satíricas), quien llamó en un tweet a Quvenzhane Wallis, actriz de solo 9 años, "cunt" (coño) que es todavía un insulto sumamente despectivo. Hay un movimiento respecto a retomar esta palabra como descripción de una mujer fuerte y segura de su feminidad, pero por el momento, hacerlo en internet y más aún dirigirlo a una pequeña no tiene realmente ninguna excusa.

La gente que no es de piel oscura jamás podrá entender los beneficios que ha obtenido, solo por la información genética que posee su cuerpo, pero en todos los casos, lo que decimos a los niños se vuelve su voz interior. A mis casi 40 años aún recuerdo las "bromas" de mis primos, compañeros de escuela y amigos y los insultos que recibí de miembros muy cercanos de mi familia. He salido adelante a pesar de (o quizás precisamente por) ellos, pero ser insultado de esa forma, no es algo que merezca ningún niño.

Aquí les va esta reflexión al respecto, escrita por Mia McKenzie's en su blog: Black Girl Dangerous. Esta reflexión me parece algo que debemos leer a todos esos pequeños, cuya autoestima pudiera dañarse por las palabras malintencionaas de algunas personas:

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que incluso cuando eres la persona más joven en ser nominada a un premio de la Academia, mucha gente usará esta ocasión para no considerarte por todas las cosas increíbles, que obviamente eres, pero para destrozarte por las formas en las que no te pareces a ellos, las formas en que tu nombre no es del tipo correcto, las formas en que no les recuerdas a ellos mismos, el hecho en que no eres rubia o de ojos azules, como si todas esas cosas pudieran remotamente importar cuando se enfrentan al talento, belleza y brillo sin proporciones que posees. 

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que vienes al él, y ya se espera que sea menos de lo que tú eres, el genio y la oscuridad radiante que posees  ya están configurados para ser ignorados, eliminados o borrados por casi cualquier persona que llegues a conocer. 

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que incluso cuando lo eres todo, algunas personas querrán que seas nada. Ellos te mirarán a través de sus anteojos sin color, que se pondrán cada vez que entres a un cuarto. Y la grandeza que tienes, lo sobresaliente, los dones que posees, serán invisibles para ellos.

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo quien ya tiene, a sus nueve años, la confianza suficiente para demandar a los reporteros flojos e irrespetuosos que te llamen por tu nombre, es que la mayoría de la gente no entenderá la cantida de confort en tu propia piel que tienes que tener para hacerlo, no serán capaces de captar la fiereza pura y transparente del acto, el atrevimiento, la certeza, el amor por ti misma y no serán impresionados al verte haciéndolo, aunque realmente deberían.

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que tus derechos a ser una niña, a ser pequeña e inocente y protegida, serán ignorados y serás vista como una pequeña adulta, una pequeña negra adulta, y como tal serás suceptible a todas las ofensas que la gente que tiene dos, tres o cuatro veces tu edad tiene que soportar. 

Pero alégrate. 

Porque las cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que en ti viven y golpean la fuerza increíble y la resiliencia de tus ancestros. 

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que estás hecha de belleza y lucha y alma.

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que cuando tienes talento, probablemente tienes más talento en tu dedo chico del pie, que la gente que te aplasta tiene en su familia entera. 

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que si tienes la suerte suficiente de conocer tu propia valía, ya conoces todo lo que necesitas conocer. 

La cuestión acerca de ser una niñita negra en el mundo es que estarás rodeada de otras niñas negras que lo saben. Y ellas sostendrán tu mano y trenzarán tu cabello y se reirán contigo. Ellas te dirán que lo que tienes es un don. Ellas te dejarán ser perfecta y ser imperfecta. Ellas te acunarán en sus brazos y protegerán tu corazón. Ellas te susurrarán y gritarán todo lo que tú eres. Y en un mundo que quiere que te vayas en el preciso momento en que naces, ellas te ayudarán a mantenerte viva. Algunas de ellas incluso te ayudarán a ser libre. 

Te tenemos, pequeña. 

Con mucho amor,

Mia McKenzie