Cada día trato de empezar el día sonriendo. Sonreír y agradecer por lo que tengo es muy importante para que el día empiece, continúe y acabe de maravilla. Obviamente, no siempre veo las razones para sonreír, pero sé que ahí están, todo es cuestión de buscarlas.
Casi siempre una sonrisa es contagiosa, pero más aún lo es la risa. Así que si un día quieres regalar algo a cualquier persona, la risa o la sonrisa es lo indicado. No consume tiempo, no cuesta dinero, vale mucho y deja a ambos con un buen sabor de boca.
Hablando con mis amigos de The World Café en México sobre la importancia de la generosidad para poder superar el clima de estrés e inseguridad que se vive en el país, recibí este pequeño video que nos regala una buena carcajada.
Espero que lo disfruten.
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