Tuesday, April 28, 2009

Almas gemelas


Almas Gemelas
Brian Weiss, “Lazos de Amor”


“Hay alguien especial para cada uno de nosotros. A menudo, nos están destinados dos, tres y hasta cuatro seres. Pertenecen a distintas generaciones y viajan a través de los mares, del tiempo y de las inmensidades celestiales para encontrarse de nuevo con nosotros. Proceden del otro lado, del cielo.

Es posible que nuestra mente diga: «Yo no te conozco.» Pero el corazón sí le conoce. Él o ella nos cogen de la mano por primera vez y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser. Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco. Se nos pone la piel de gallina. En ese momento todo lo demás pierde importancia. Puede que no nos reconozcan a pesar de que finalmente nos hayamos encontrado otra vez, aunque nosotros sí sepamos quiénes son. Sentimos el vínculo que nos une. También intuimos las posibilidades, el futuro. En cambio, él o ella no lo ve. Sus temores, su intelecto y sus problemas forman un velo que cubre los ojos de su corazón, y no nos permite que se lo retiremos. Sufrimos y nos lamentamos mientras el individuo en cuestión sigue su camino. Tal es la fragilidad del destino.

La pasión que surge del mutuo reconocimiento supera la intensidad de cualquier erupción volcánica, y se libera una tremenda energía. Podemos reconocer a nuestra alma gemela de un modo inmediato. Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona, a un nivel que rebasa los límites de la conciencia, con una profundidad que normalmente está reservada para los miembros más íntimos de la familia. O incluso más profundamente. De una forma intuitiva, sabemos qué decir y cuál será su reacción. Sentimos una seguridad y una confianza enormes, que no se adquieren en días, semanas o meses. Pero el reconocimiento se da casi siempre de un modo lento y sutil. La conciencia se ilumina a medida que el velo se va descorriendo. No todo el mundo está preparado para percatarse al instante. Hay que esperar el momento adecuado, y la persona que se da cuenta primero tiene que ser paciente.

Gracias a una mirada, un sueño, un recuerdo o un sentimiento podemos llegar a reconocer a un alma gemela. Sus manos nos rozan o sus labios nos besan, y nuestra alma recobra vida súbitamente. El contacto que nos despierta tal vez sea el de un hijo, hermano, pariente o amigo íntimo. O puede tratarse de nuestro ser amado que, a través de los siglos; llega a nosotros y nos besa de nuevo para recordarnos que permaneceremos siempre juntos, hasta la eternidad.

No siempre nos uniremos al alma gemela más vinculada a nuestro ser. Tal vez haya más de una para cada persona, puesto que las familias de almas viajan juntas. Es posible que decidamos casarnos con un alma gemela menos ligada a nosotros que otra, alguna que tenga algo específico ‘que enseñarnos o algo que aprender de nosotros. Podemos reconocer un alma gemela a una edad avanzada, cuando ya hemos adquirido compromisos familiares. O quizá nuestra relación más fuerte sea con un alma gemela que no se ha encarnado en el transcurso de nuestra vida y que está velando por nosotros desde el otro lado, como un ángel de la guarda.

A veces nuestra alma gemela está deseosa de encontramos y disponible. Es posible que él o ella se percate de la pasión y la atracción que existe entre ambos, de los lazos íntimos y sutiles que indican que nos hemos relacionado en diferentes vidas pasadas. Depende de la evolución del alma.

La persona reconoce la atracción. No hay duda de que la atracción existe, pero su origen no se comprende: Creer que esta pasión, este reconocimiento y esta atracción volverá a producirse con otra persona es engañarse. No nos topamos con almas gemelas de este tipo todos los días, quizá sólo con una o dos más en toda una vida. La gracia divina puede recompensar a un buen corazón, a un alma llena de amor.

Encontrar a nuestras almas gemelas no debe convertirse en motivo de preocupación. Tales encuentros están a merced del destino y, sin lugar a dudas, se producen. Después del encuentro, prevalece el libre albedrío de ambas personas. Las decisiones que se toman y las que se descartan quedan en manos de su voluntad, de su propia elección. El alma más «adormecida» tomará decisiones basándose en la mente y en todos sus miedos y prejuicios. Desgraciadamente, esto suele provocar mucha angustia. Cuanto más «despierta» sea la pareja más posibilidades habrá de que tome una decisión basada en el amor, y si los dos miembros de la pareja están «despiertos», el éxtasis se hallará al alcance de sus manos.

Nuestro camino es interior. Éste es el viaje más difícil y doloroso. Somos los responsables de nuestro propio aprendizaje. El reino de Dios está dentro de nosotros.

No creo en las coincidencias. Les ayudé a conocerse, pero se hubieran encontrado de todos modos sin mi ayuda. El destino funciona así. El amor, cuando fluye libremente, vence todos los obstáculos.”


Vía: Princesa Dubalina

Monday, April 27, 2009

El shock como estrategia

Hoy, en HECF me encontré este video y me parece importante compartirlo. Es un poco fuerte, pero me parece de vital importancia que ante el tema de la violencia y el abuso cotidiano que se vive en los diferentes países, entendamos qué es lo que sucede y nos organicemos para combatrilo.


We have a Beautiful Mother

We have a beautiful
mother
Her hills
are buffaloes
Her buffaloes
hills.

We have a beautiful
mother
Her oceans
are wombs
Her wombs
oceans.

We have a beautiful
mother
Her teeth
the white stones
at the edge
of the water
the summer
grasses
her plentiful
hair.

We have a beautiful
mother
Her green lap
immense
Her brown embrace
eternal
Her blue body
everything we know.





Tenemos una hermosa madre
Sus colinas
son búfalos
Sus búfalos
colinas.

Tenemos una hermosa madre
Sus océanos
son vientres
Sus vientres
océanos.

Tenemos una hermosa madre
Sus dientes
piedras blancas
al filo del agua
Los pastos de verano
su abundante
cabellera.


Tenemos una hermosa madre
Su regazo verde
inmenso
Su abrazo pardo
eterno
Su cuerpo azul
la totalidad de lo que conocemos.


por Alice Walker

Foto: National Geographic

Wednesday, April 22, 2009

Saving the World

de Sharon Mehdi

On a buffety, blustery early summer day, when the news was bad and the sky turned yellow, a strange thing happened in the town where I live. That morning, two grandmothers who had never met, not even by accident, put on their summer Sunday clothes, their most comfortable shoes, their favorite sun hats, and walked to the park in the center of town. Now that, of course, wasn’t the strange part because lots of people walk to the park, especially in summer. It’s what the grandmothers did after they got there that set the whole town on its collective ear. What, you ask, could two grandmothers do that would cause such a buzz on a buffety, blustery early summer day? Well, just wait till you hear.

The grandmothers who had never met, not even by accident, walked past the river and past the rose garden and past the playground to the center of the big grassy area that faces the town square. And there they stood. Not speaking. Not looking at squirrels. Not munching on coconut candy. In actual point of fact, not anything at all.

Ryan Reilly was the first to notice. He’s the busboy at Beever Brothers Café that overlooks the park. Every time he cleared coffee cups and water glasses from the table by the window, he saw the grandmothers. “What do you think they’re doing?” he asked Willie and Erma Beans, who always sit at the table by the window. “Dunno,” said Willie. “Maybe they’re waiting for someone,” Erma offered. “Mighty long wait,” said Ryan. Robin the waitress bustled by with a coffeepot. “Maybe they’re pretending to be statues,” she said. “People do that, you know.” Sue Ann Renfrew got up and looked out the window. “Maybe it’s a meditation exercise.” “Well, if that’s exercise, it’s the kind I could get into,” said Leslie Plunkett, who, with her five-year-old daughter, Polly, joined Sue Ann at the window.

For several minutes everyone in Beever Brothers Café watched the grandmothers stand in the center of the big grassy area facing the town square. No one could come up with a reasonable explanation for their behavior. No one, that is, until a very little voice said, “I know what they’re doing.” Leslie looked down at her topsy-haired daughter. “You do?” said Willie and Erma and Su Ann and Leslie and Ryan Reilly and Robin the waitress. “Yes,” she said, suddenly shy from all the attention. “Well then tell us,” said Ryan Reilly. Polly took a gulpy breath and announced quite matter-of-factly, “They’re saving the world.”

For exactly two-point-five seconds, no one said a word. Then they all laughed. Leslie scooped up her daughter and everyone went back to their tables, and that was that. Except it wasn’t. When Ryan Reilly got off work that afternoon, he cut through the park on his way home like he always does, and the grandmothers were still there. They had been standing in the middle of the big grassy area the whole day long. Ryan was puzzled, perplexed and more than a little perturbed. The world was already askew and getting askewer every day. If grandmothers started doing unpredictably curious things, there was no telling where it might end. At that very moment, more than anything, Ryan needed to know why the grandmothers were standing in the park. So he did the only thing he could think of—he asked. The two grandmothers, whose glistening faces were as pink as watermelon flesh, smiled weary smiles.

And with just a hint of sadness, mixed with just a hint of hope, they said almost in unison: “We’re saving the world.”

De este maravilloso libro: http://www.amazon.co.uk/Great-Silent-Grandmother-Gathering-Anyone/dp/0718148738

La crisis que cambiará el mundo

Cada vez se hace más evidente que el mundo necesita un cambio de paradigma. Lo que, como sociedad hemos pensado que funcionaría, evidentemente no lo hace. Las profundas desigualdades en nuestra forma de vivir, la injusticia, la falta de amor por nosotros y por los demás, la avaricia y la permisividad de los que vemos y no estamos de acuerdo, nos están llevando a tocar fondo.

Lamentablemente esto que estamos viendo es sólo el principio. Esta crisis económica traerá consigo otros tipos de crisis que harán imperante la necesidad que tenemos como humanos de trabajar en equipo y apoyarnos mutuamente. Me parece un maravilloso momento para comenzar (si no lo hemos hecho antes) a preocuparnos por los demás.

¿Y tú, que estás haciendo por tu mundo?

Friday, April 17, 2009

Machismo en el lenguaje

Ejemplos de machismo de nuestro lenguaje, encontrados por ahí:

ZORRO: Espadachín Justiciero
ZORRA: Puta

PERRO: Mejor amigo del hombre
PERRA: Puta

AVENTURERO: Osado, valiente, arriesgado.
AVENTURERA: Puta

AMBICIOSO: Visionario, Enérgico, con metas
AMBICIOSA: Puta

CUALQUIER: Fulano, Mengano, Zutano
CUALQUIERA: Puta

REGALADO: Participio del verbo regalar
REGALADA: Puta

CALLEJERO: De la calle, urbano.
CALLEJERA: Puta

HOMBREZUELO: Hombrecillo, mínimo, pequeño
MUJERZUELA: Puta

HOMBRE PÚBLICO: Personaje prominente. Funcionario público.
MUJER PÚBLICA: Puta

HOMBRE DE LA VIDA: Hombre de gran experiencia.
MUJER DE LA VIDA: Puta

ATORRANTE: Adj. que indica simpatía y viveza.
ATORRANTA: Puta

RÁPIDO: Inteligente, despierto.
RÁPIDA: Puta

HEROE: Ídolo.
HEROINA: Droga.

ATREVIDO: Osado, valiente.
ATREVIDA: Insolente, mal educada

SOLTERO: Codiciado, inteligente, hábil.
SOLTERA: Quedada, lenta, ya se le fue el tren.

SUEGRO: Padre político.
SUEGRA: Bruja, meticona, etc.

DIOS: Creador del universo y cuya divinidad se transmitió a su hijo varón por línea paterna.
DIOSA: Ser mitológico de culturas supersticiosas, obsoletas olvidadas.

(y con humor)
PATRIMONIO: Conjunto de bienes.
MATRIMONIO: Conjunto de males.

Y luego nos preguntamos dónde empieza el machismo.

Wednesday, April 15, 2009

El enfoque del Guerrero

Una de las mejores decisiones que podemos tomar en la vida es hacernos totalmente responsables de nuestras acciones. Cada evento, cada decisión, cada emoción que llega a nuestras vidas es resultado de algo que atraemos, voluntaria o involuntariamente.

Todas las tradiciones religiosas de las diferentes tribus indígenas americanas coinciden en la visión del Guerrero. Convergen en la idea de que este mundo es una guerra que podemos aceptar como perdida o que podemos luchar para tener un mundo mejor. Que las personas que queremos despertar y luchar somos los guerreros que libraremos esta guerra.

Hoy encontré esta reflexión que quiero compartir antes de entrar a detalle sobre el Camino del Guerrero.


El Enfoque del Guerrero
de Joseph Campbell

El Enfoque del guerrero
es decir "sí" a la vida:
"sí" a toda ella.

Participa alegremente
en las penas del mundo.

No podemos aliviar al mundo de las penas,
pero podemos elegir vivir con alegría.

Cuando hablamos
de arreglar los problemas del mundo
estamos ladrando al árbol equivocado

El mundo es perfecto. Es un desorden.
Siempre ha sido un desorden.

Nosotros no vamos a cambiarlo.

Nuestro trabajo es enderezar
nuestras propias vidas.




Tuesday, April 7, 2009

Todos nos necesitamos

Vivimos en tiempos poderosos. Lo mejor y lo peor de la historia.

Todo este dolor y miseria y, sin embargo, un mayor número de personas se están revaluando y transformando como nunca en mi vida lo había visto.

Hoy, haz espacio para los demás en tu corazón. Todos nos necesitamos. De eso se tratan estos tiempos.

-Yehuda Berg

Friday, April 3, 2009

Consejos de mi madre



Un poco de humor para este lindo fin de semana.

Wednesday, April 1, 2009

El erotismo como derecho

Defensa de Eros

Federico Reyes Heroles
27 Ene. 09

Para Beatriz, por nuestros besos.



Hoy podríamos hablar del espléndido discurso de Obama, de los contenidos simbólicos en su toma de posesión, de sus primeros pasos. Podríamos retomar el tema de la deforestación galopante y de sus consecuencias en el abastecimiento de agua. Temas no faltan, pero, por fortuna, mis colegas de plana se han ocupado de abordarlos. Me siento relevado. Hay, sin embargo, una cuestión que dejó de ser anecdótica y que me ofende.

Al levantarme, lo primero que espero es un beso, ya sea de mi esposa, de mis hijas o incluso de Cronos, nuestro perro. Por supuesto, quiero terminar mi día con besos, y si a alguien se le pasa lo reclamo. Durante, el día beso con gusto a mis amigas y hay uno que otro cuate que me deja sentir el cachete. Con frecuencia, mis besos van acompañados de un largo abrazo, sobre todo cuando ha transcurrido tiempo de no ver a alguien.

A mi mujer la beso al menor pretexto, igual en la oscuridad de un cine que en un museo. Los museos me provocan besarla. Alguna extraña asociación habrá en mi mente. Todo esto para decir que no creo ser un depravado, pero sí un besucón. Vamos, me resulta difícil imaginar la vida sin los besos.

El beso es una forma de expresión humana, es la externalización de un sentimiento que puede ir del amor fraterno o filial, de la muestra de amistad y cariño, a la franca insinuación erótica, o incluso puede ser señal del comienzo de un episodio amoroso. Hay así una rica gama de besos que desnudan lo que se lleva adentro. Ése es el gran valor del beso. Difícil fingir besando. Ningún sentimiento humano es en sí mismo ofensivo. Hay muchos países en los cuales los varones se besan. Pocas cosas tan bellas como el beso de un hijo a su padre. Las costumbres cambian. La actitud hacia los besos es un buen termómetro de la tolerancia de las sociedades.

Recuerdo un día, cuando vivimos en Chicago, visitábamos el Art Institute, un gran museo, cuando mi mujer y yo nos dimos un beso, digamos prolongado. Nuestras hijas andaban por allí, pero no percibieron nada raro. De pronto, una señora nos llamó la atención.

El asunto fue motivo de muchas conversaciones sobre cómo en algunos países, en particular en algunas zonas de Estados Unidos, la expresión corporal, táctil, se ha perdido. Los abrazos son poco comunes. La gente se saluda sin tocarse. Padres e hijos se evaden, pueden pasar días enteros sin que la piel registre a otra piel. Hay una distancia intercorporal que debe vigilarse si no se quiere irritar a una persona. Sobra decir que los besos en público casi han desaparecido.

Cada quien su vida, pero por ese camino, de la inhibición de las emociones, terminaríamos persiguiendo las sonrisas o las lágrimas.

Los besos de cariño no parecieran estar amenazados, pero los besos con contenido erótico sí. Por allí anda un Alcalde que tuvo la grandiosa idea de establecer una tipología de los besos para prohibir aquellos que mostraban algo, el erotismo, que por lo visto a él le ofende. El asunto podría parecer una anécdota de un despistado pero, por desgracia, se inscribe en una serie de acciones que, desde hace algunos años, ha puesto en la mira a Eros. Reglamentar las minifaldas, regular la exhibición de los hombros femeninos y yo que sé cuantas sandeces más.

No es entonces un acto fallido, sino una concepción del mundo que quiere imponerse. Todos estamos de acuerdo en que cada quien puede establecer las normas que quiera en su casa. Hay muchos templos, sobre todo en la Iglesia ortodoxa, en los que expresamente se pide a las mujeres no exhibir ciertas partes del cuerpo. Pero, ¿qué hacer con el espacio público?

Reglamentar el erotismo en el espacio público ha sido una tentación de los peores regímenes totalitarios. Creo que no hay discusión en el sentido de que, en un mundo con niños, el erotismo en público debe tener un límite. Lo mismo se aplica en la gradación, por ejemplo, de las películas, o en los horarios de la televisión.

Pero hay una diferencia no menor, un espectacular, una telenovela o una película, al igual que las revistas sexuales o abiertamente pornográficas, son reglamentadas por su impacto masivo. Se reglamenta la producción, el lucro; así, quien quiera tener acceso a ellas lo tiene sin que el contenido se imponga a otros. Uno accede por decisión propia. Pero en el caso de los besos o de la vestimenta femenina, se puso en la mira no la producción masiva, sino el derecho de cualquiera a vivir el erotismo. No se lucra, se vive algo real y cotidiano. Eros es parte de la vida.

Imagine el lector si alguna de estas fantásticas iniciativas prosperara: las mujeres tendrían que pensar dos veces antes de ponerse una blusa escotada o unas sandalias, porque los pies también pueden ser muy eróticos; tendrán que medir la longitud de la falda, y ocultar las espaldas que pueden ser muy provocadoras. Tendríamos que contenernos al besar a alguien. Las primaveras se volverían aburridísimas, las miradas insinuantes serían materia de discusión; muchas caricias llevan un contenido erótico, ¿qué sería de ellas? La tolerancia a lo erótico cambia de sociedad en sociedad y por periodos históricos. Por ejemplo, el nudismo parcial, que en México es muy escaso, en otras sociedades es habitual incluso frente a los niños. Y, ¿los carnavales brasileños?

Por supuesto que hay códigos. Una azafata no se viste como quiere, tampoco una enfermera o un cirujano. Los excesos reciben condena de la propia sociedad. Pero abrir la puerta para que las autoridades regulen nuestro erotismo es otro asunto. Entre menos miedo tengamos a las expresiones humanas más amplia será nuestra libertad. No son anécdotas, sino amenazas. ¡Vivan los besos!